miércoles, 26 de diciembre de 2012

Todo fue tan perfecto porque no sabíamos si esa oportunidad, era la única que íbamos a tener para decirnos te quiero. La vida da muchas vueltas; ojalá que volvamos a encontrarnos en alguna de ellas. Sea como sea.

Sin embargo, no podía imaginar que una de las cosas que más echaría de menos, sería decir tu nombre. El simple hecho de nombrarte. Y es que me brotan flores de la boca cuando hablo de ti..
Lo he pensado tantas veces, cuántas veces me he perdido en esa boca, voy buscando por mi mente a ver si topo contigo y te equivocas.
Y yo pensando en llamarte, en buscarte, pensando ya en como desnudarte, en qué haría esta noche contigo y la verdad es que me sobra el tejido; y yo pensando en llamarte, en buscarte, pensando ya en como enamorarte, en probar ese lado prohibido; solo sé que si te veo multipliquesen por cien mis latidos, y aunque sé que es imposible me divierto imaginándome contigo. Me han dicho que estás con alguien, que te olvide, que jamás sabrá que existo, pero noto tu mirada y sabré esperar porque el tiempo es muy listo.
Y hasta aquí puedo leerte porque muero por tener algo contigo,
y tú conmigo,
que no te tengo y te quiero,
que quiero que estés conmigo...


Laura Ordoñez

jueves, 20 de diciembre de 2012

"Date por muerta amor, es un atraco.
Tus labios o la vida."
"Imaginar los sitios posibles donde estabas, […]
saber que nos mirábamos antes de conocernos,

son capítulos largos de mi vida."
"Al cruzarse conmigo,
se detuvo un momento y me miró a los ojos:
no he venido a buscarte, no eres tú,
todavía."
"Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte."

viernes, 14 de diciembre de 2012

Lanzarnos salvajemente a la autodestrucción cada vez que intuyamos la más mínima posibilidad de ser felices. Qué vicio, eh...

jueves, 13 de diciembre de 2012

A lo mejor
no sé quién eres,
ni quién soy yo

pero tal vez,
sólo tal vez,

nos conozco.
Y a veces siento que acabo de despertar de un largo letargo, desde el que sólo podía percibir una profunda frecuencia de la vibración del mundo. Un eco sumergido. Creí que estaba presente, pero ahora veo que no veía. Que rozaron mis mejillas situaciones que creí vivir pero no fueron vividas. Sólo, en el mejor de los casos, percibido el aire que generaron al moverse. Y con esa referencia… vivir es raro y lento. A veces, apacible, a veces, desconcertante. A veces, veo cosas cotidianas con ojos de quien las ve por primera vez. No es que no las viera antes; sino que de pronto toman otra dimensión. Un color más vivo… puede que hasta otro significado.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Qué larga es la espera del reloj que no marca las horas.
La aguja larga ni siquiera arrastra los segundos...