lunes, 23 de julio de 2012


En algún momento miras hacia atrás y te das cuenta de que lo que hoy queda sólo son recuerdos. Supongo que todas las cosas tienen un final, aunque duela, aunque no estemos preparados...Sí, el camino es duro, pero yo lo soy más, lo seré.

El tiempo juega en nuestra contra, corre demasiado deprisa, y lo único que no te va a gustar de esta vida es que te va a parecer demasiado corta. Déjame recordarte que estas aquí para ser feliz y que la coraza puede hacer a veces de refugio pero en realidad es nuestra cárcel.

Sé que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren; que puedes pasar del cielo al infierno en cuestión de segundos, que hay que joderse los lunes y alegrarse los viernes, y no queda otra.

He aprendido que no todo se puede explicar con palabras, que no hay respuesta para todas las preguntas, que no puedes congelar momentos pero sí recordarlos, que hay situaciones que provocan palabras y palabras que provocan situaciones. No nos damos cuenta de que las pequeñas cosas son las que valen, las únicas que permanecen. La verdadera felicidad no es aquella que carece de problemas, sino la que sabe cómo superarlos.

¿Quieres ver el mundo? Ven, mira, está bajo tus pies. 
                                                                                                                                                ©

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